En Grupo Cartés proporcionamos la solución a los problemas que pueden surgir en las cabinas de pintura

Sectores como el de fabricación de automóviles o procesos de fabricación necesitan soluciones eficientes que les ayuden a mejorar el trabajo de las cabinas de pintura industriales.

Por ello, en Grupo Cartés no solo ofrecemos filtros eficientes y de calidad para las cabinas de pintura, sino también un completo servicio de asesoramiento técnico para los problemas y necesidades que puedan surgir, y que incluye desde la propuesta de mantenimientos preventivos y programados, a cambios de los sistemas de iluminación y juntas, o un servicio de detección y contaje de partículas en el aire, entre otros.

Esta vocación de servicio es lo que convierte a Grupo Cartés en un referente, porque atendemos a todas las necesidades de nuestros clientes. Somos expertos en soluciones de filtración, y como tal, conocemos a la perfección el funcionamiento de las cabinas de pintura y los problemas que pueden surgir para diagnosticar y proporcionar la solución idónea en cada caso.

Nuestros técnicos disponen de distintos dispositivos de medición para analizar y averiguar cuál es la problemática específica de la cabina. Muchos de los problemas de adhesión de la pintura tienen que ver con la temperatura, la humedad relativa y el nivel de CO2, que se pueden medir fácilmente los sensores adecuados. Si la pintura no seca o no se adhiere de forma correcta, puede deberse, por ejemplo, a que la temperatura de aplicación es inferior a la que recomienda el fabricante, lo que detectará fácilmente nuestro experto.

Una de las principales causas de una incorrecta aplicación de la pintura tiene que ver con la velocidad del aire. Con un anemómetro y caudalímetro específicos podemos medir la velocidad y el caudal del aire para detectar dónde radica el problema. Nuestro técnico hará un esquema del techo y suelo de la cabina, y realizará las mediciones oportunas para averiguar si tiene la entrada o salida obstruidas y, por tanto, el aire no sale con la velocidad recomendada y a una velocidad constante.

Si la velocidad del aire es superior, la pintura se aplicará en exceso y el consumo de pintura será muy alto.

Si la velocidad del aire es baja, en vez de adherirse, se creará un overspray o exceso de pulverización, lo cual provocará un revoque. Además, otra de las razones habituales de que entre poco aire a la cabina puede ser que las entradas estén colmatadas.

Normalmente, si la pintura se seca antes de tiempo se debe a que el proceso de secado ha sido acelerado, y es cuando se crean los llamados “cráteres”. Con un calentador se consigue regular el aire de salida del compresor con el de la cabina de pintura, y así esta se adhiere mejor, no se crean cráteres, ni efecto piel de naranja.

Otro de nuestros sensores mide las partículas en suspensión, con el cual realizamos las mediciones oportunas y diagnosticamos si el problema radica en los filtros o no, mostrando al cliente las pruebas del antes y el después del diagnóstico.

En definitiva, una mala filtración en las cabinas de pintura puede acabar derivando en una importante pérdida de tiempo y de dinero, debido a que las partículas en suspensión estropean los acabados, que no quedan completamente pulidos, apareciendo así las imperfecciones.

Con una marca de calidad como Aldair Industrial Filtration, de aplicación en industrias, y que cumple con normativas tan exigentes como la ISO 16890, Eurovent Certified Performance Programme y ATEX, se consigue un control regular y preventivo que anticipa posibles averías y consumos de energía elevados, aumentando así la rentabilidad de la empresa.

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