La industria de la producción de petróleo y gas, tanto en tierra como en mar, necesita que sus equipos y sistemas estén siempre en funcionamiento en unas condiciones óptimas, así como un mantenimiento de sus fluidos que asegure su eficiencia.
En Grupo Cartés contamos con un gran porfolio en stock que incluye las principales marcas para este sector. Soluciones fiables y eficientes avaladas por las certificaciones internacionales correspondientes. Se suministran en un periodo entre 24 y 48 horas gracias a nuestra logística y elevados stocks.
Además, nuestro servicio incluye el asesoramiento en la mejora de los sistemas y propuesta de soluciones para cualquier tipo de problema, así como la formación necesaria para los equipos de mantenimiento, técnicos, etc.
– Filtros para sistemas hidráulicos y de lubricación.
– Sistemas para el cuidado de fluidos estacionarios y móviles para la filtración, drenaje de agua (purificadores), eliminación de gas y preparación de los líquidos de servicio.
– Filtración de agua, fundamental para el funcionamiento y mantenimiento de los sistemas de refrigeración y producción.
– Filtros coalescentes para separación de líquido y gas, separadores de fases, sensores de agua y purificadores de aceite.
En los sectores de petróleo y gas se necesita almacenar una gran cantidad de aceites de lubricación. En muchas ocasiones, estos se acumulan en el exterior, a la intemperie, corriendo el peligro de que exista algún tipo de contaminación o filtración que acabe degradándolos.
Con el objetivo de evitarlo, se diseñan unidades de almacenamiento y dispensación de aceites para que no estén expuestos a las condiciones medioambientales externas.
En su interior se encuentran los depósitos, con sistemas de filtrado STEP INDUSTRIAL FILTERS y aireadores desecantes DES-CASE, que absorben humedad y filtran partículas del aire de entrada a dichos depósitos.
En Grupo Cartés trabajamos con primeras marcas de filtración hidráulica, como la marca premium HY-PRO, específica para optimizar la fiabilidad de los sistemas hidráulicos, manteniendo el aceite en clase y eliminando las partículas, el agua y los subproductos de oxidación, que pueden generarse. Son de aplicación también en aceites dieléctricos y en combustibles.