Los hospitales son zonas críticas donde es crucial mantener un ambiente estéril y desinfectado para el cuidado de la salud de los pacientes que se encuentran en él, especialmente aquellos cuyo sistema inmunológico es débil. Además, este aspecto también es fundamental para proteger a los sanitarios y trabajadores del hospital, así como a los familiares y acompañantes.
Por eso, es especialmente importante que el aire interior de los hospitales y otras instalaciones de atención médica se mantenga limpio y libre de partículas nocivas, virus, bacterias, gérmenes y patógenos en general. Un aire contaminado puede causar enfermedades o agravar patologías respiratorias y comprometer la salud de las personas que se encuentren en el interior.
Todo esto se vuelve aún más relevante en plena pandemia de Covid-19, provocada por el virus SARS-CoV-2 que, por lo que se sabe, se transmite por las secreciones que se quedan suspendidas en el aire (aerosoles).
Además de estos graves perjuicios, una mala calidad del aire en el hospital puede afectar en gran medida a los procesos que se llevan a cabo en el interior de este. Por ejemplo, en los laboratorios o salas blancas, donde un aire contaminado puede lastrar la calidad de las pruebas patológicas que se realicen.

Por todos estos motivos, el mantenimiento de los sistemas de ventilación y climatización debe ser una prioridad para todos los hospitales. Estos sistemas protegen a pacientes, trabajadores y visitantes de contagios transmitidos por el aire, y ayudan a crear un entorno más limpio y saludable.
La filtración del agua
En los hospitales, tanto los pacientes como el personal están en contacto con el agua por cuestiones de higiene personal, limpieza o alimentación. Así, mantener una correcta calidad del agua en los entornos sanitarios también es esencial para proteger la salud de las personas de posibles infecciones, como la legionela.
Muchas de estas infecciones transmitidas por el agua se pueden prevenir con el adecuado cumplimiento de prácticas de higiene y esterilización. Por eso, los entornos hospitalarios deben contar un programa de mantenimiento para este campo, que ayude a prevenir posibles infecciones, especialmente entre los pacientes más inmunodeprimidos o enfermos críticos.
Además, el agua puede ser un elemento clave en algunos tratamientos como, por ejemplo, la hemodiálisis, donde su purificación para la limpieza de instrumental es primordial. Debe ser tratada y estar completamente libre de bacterias u otros contaminantes para prevenir infecciones agudas en los pacientes.
Servicio integral para el mantenimiento hospitalario de Grupo Cartés
En Grupo Cartés somos conscientes de la importancia de una adecuada filtración en entornos sanitarios. Por esta razón, hemos desarrollado un amplio programa de mantenimiento, que tiene el objetivo de cuidar la salud de las personas y garantizar la calidad de los procesos, a la vez que se consigue un ahorro de costes, mejorando la eficiencia energética de los sistemas.

Contamos con un completo porfolio de soluciones con diferentes certificaciones internacionales, como Eurovent Certita Certification, ISO 16890, WRAS o Water Quality, entre otras.
Todas ellas dan solución a las necesidades de estos entornos a la hora de conseguir una óptima filtración del aire y del agua:
- Control de la calidad del aire ambiente en quirófanos, UCIs, laboratorios, salas de aislados, zona de oncología, unidad de quemados, etc.
- Control de la legionela con filtros para grifos médicos.
- Control de la calidad del agua para tratamientos de hemodiálisis, endoscopias, esterilización de materiales, lavandería, cocinas, calderas, etc.
- Control de la calidad del aire respirable y quirúrgico a través de sistemas de aire respirable, filtros para vacío medicinal, filtros estériles, etc.
Unido al servicio integral y gran stock de soluciones, añadimos un servicio logístico que nos permite asegurar la entrega de cualquier pedido en el menor tiempo posible, para garantizar el correcto y ágil mantenimiento hospitalario.