En los últimos meses, debido a la extensión de la pandemia de la Covid-19, nos hemos familiarizado con nuevas costumbres para proteger nuestra salud y la de aquellos que nos rodean. Hemos reducido los contactos, nos hemos puesto mascarillas y hemos añadido un metro y medio de distancia entre nosotros y el resto de las personas.
Sin embargo, estos pequeños gestos del día a día no son suficientes cuando debemos pasar horas dentro de un espacio cerrado. Por ejemplo, en el trabajo, colegios, transportes públicos, supermercados, hospitales o clínicas, oficinas, locales de comercio minorista, etc.
La mascarilla no es barrera suficiente para evitar la propagación del virus por contacto entre personas en un espacio interior, según indican las recientes investigaciones sobre la transmisión del coronavirus. Por eso, es necesario tomar medidas de seguridad extra en esos contactos que no son posibles de evitar y que no pueden hacerse al aire libre.
Muchos expertos recomiendan mantener una buena ventilación en interiores para evitar contagios. Sin embargo, esta opción no es siempre viable, por lo que es primordial considerar la posibilidad de una vía alternativa que proteja a las personas, especialmente en sus puestos de trabajo o mientras están desempeñando algún servicio.
Afortunadamente, en la actualidad contamos con diferentes tecnologías que pueden ayudar a capturar las partículas que contengan virus y bacterias y reducir la transmisión de la Covid-19, así como otras enfermedades.
¿Qué opciones de purificación del aire y desinfección de superficies se pueden elegir?
Purificadores fotocatalíticos
La fotocatálisis es un proceso mediante el cual se descomponen contaminantes como virus, bacterias, hongos y compuestos volátiles (COVs) ayudando a mejorar la calidad del aire de una manera no perjudicial para las personas, animales o plantas.
En Grupo Cartés contamos con Purificadores Fotocatalíticos de la marca Aldair Industrial Filtration que combinan de forma sinérgica la acción germicida de la luz ultravioleta UV-C con la acción potenciadora de un compuesto fotocatalítico, originando una fotocatálisis heterogénea dentro del purificador, asegurando la eliminación de hasta el 99,9% de los microorganismos del aire, además de malos olores.
También hay que considerar que estos purificadores no utilizan filtros, por lo que no necesitan mantenimiento.
Este sistema de purificación del aire es adecuado para entornos profesionales como hoteles, residencias, clínicas, comercios, ascensores, aeropuertos, estaciones de trenes y autobuses, oficinas, colegios, fábricas, domicilios particulares, consultas médicas, gimnasios e instalaciones deportivas, etc. Lugares donde las personas pasan gran cantidad de tiempo con la seguridad de que su salud no pueda verse afectada.
Filtración HEPA
Los sistemas de purificación con filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air) retienen partículas de un determinado tamaño y con una eficiencia concreta, dejando pasar el aire limpio. En niveles absolutos, filtros HEPA H13 o superior, capturan virus, bacterias y hongos con una eficacia >99,95%.
Este sistema de filtración debe ser supervisado por un profesional, ya que puede ser poco eficiente o generar un alto ruido si no se garantiza la estanqueidad adecuada y un correcto dimensionado del filtro.
Los filtros HEPA que se encuentren en un unidad de tratamiento de aire o sistema de climatización deben cambiarse cada 2000 horas o de acuerdo con los mantenimientos programados por el fabricante. Siempre debe hacerlo un especialista con la protección adecuada y con las máximas medidas de seguridad, al tratarse de un residuo peligroso.
Este sistema de filtración del aire es recomendable en espacios donde se requiere una alta calidad del aire interior, tanto por los procesos que se llevan a cabo como para la protección de las personas, y la ventilación no es la adecuada, como en hospitales, laboratorios farmacéuticos, líneas de fabricación de componentes electrónicos, aviones, etc.
Purificación mediante ozono
La higiene y la limpieza se han convertido, ahora más que nunca, en una obligación. Por eso, además de la purificación del aire, la desinfección de espacios mediante ozono puede ser muy útil para proteger la salud de las personas.
Diversos estudios científicos avalan que el gas de ozono destruye el coronavirus del SARS, además del 99,99% de otros patógenos que pueden encontrarse en el aire. Se sabe que el ozono penetra en la membrana celular del coronavirus, sensible a los agentes oxidantes del mismo, por lo que ayuda a reducir la carga vírica y su propagación. De hecho, la OMS considera que el gas ozono es el desinfectante más potente contra todo tipo de microorganismos.
Además, utilizado como desinfectante, el ozono tiene una acción muy rápida a bajas concentraciones, por lo que es muy eficaz en la eliminación de hongos, bacterias, virus y protozoos.
Una vez realizada la ozonización, es importante la eliminación del residuo que se deposita en las superficies ya que la inhalación de esta sustancia daña los tejidos pulmonares. Por ese motivo, no puede usarse con personas cerca.
Esta tecnología es adecuada para la higienización de vehículos y pequeños espacios cerrados.
Purificación mediante luz UV-C
La tecnología UV ha demostrado haber evolucionado lo suficiente como para eliminar microorganismos de manera eficiente.
La aplicación de la luz ultravioleta-C (UV-C) para la esterilización de salas o entornos funciona de la siguiente manera:
- La luz UV-C (253,7nm) penetra en la pared celular del microorganismo.
- Los fotones de alta energía de los rayos UV-C son absorbidos por las proteínas celulares y el ADN/ARN.
- La luz UV-C daña la estructura de la proteína causando una alteración metabólica.
- El ADN/ARN está químicamente alterado, por lo que los organismos ya no pueden replicarse.
- Los organismos son incapaces de metabolizar y replicarse, no pueden causar enfermedades o deterioro.
Esta tecnología de purificación elimina virus, bacterias y hongos, con acceso directo y un adecuado tiempo de exposición. Además, tiene un coste mínimo al no requerir un mantenimiento periódico. Solo es necesario cambiar los tubos cada 16.000h aproximadamente.
Esta tecnología es muy adecuada para la esterilización del aire, de superficies y del material o herramientas de trabajo y quirúrgicas, siempre que se realice en una estancia sin presencia de personas, ya que la luz ultravioleta puede dañar la visión y provocar daños en la piel.