El aire comprimido es una fuente de energía esencial en los procesos productivos, que requieren cada vez una mayor calidad de este. La contaminación en forma de partículas sólidas, agua, aceite lubricante, olores, sabores e incluso bacterias, cuya mezcla forma un sedimento abrasivo no deseado, desgasta rápidamente la maquinaria neumática, bloquea válvulas y aumenta los costes de mantenimiento.
Una correcta filtración del aire al comprimirlo requiere de un correcto tratamiento en diversas fases del proceso bien diferenciadas. La primera de ellas es la que denominamos fase de generación de aire comprimido, que se da principalmente en el compresor y/o bomba de vacío. Posteriormente, hablamos del tratamiento en la línea de aire comprimido, y finalmente, la fase de eliminación y/o gestión de los residuos o condensados que se generan, fundamental para mantener un nivel medioambiental óptimo del proceso.
La humedad forma parte del aire atmosférico, por lo que no se puede evitar el condensado en los sistemas de aire comprimido.
Durante el proceso de compresión, el aire se calienta y se enfría a medida que pasa a través de mangueras, válvulas y tuberías. Cuando se acerca a la temperatura ambiente, el vapor se condensa en líquido y puede eliminarse por separación mecánica. Cuanto más se enfría el aire, más aumenta la presencia de condensados.
La humedad del agua no es la única sustancia indeseable. También hay otros contaminantes en el aire comprimido: aceite lubricante procedente de los compresores de aire, gases corrosivos y partículas sólidas atmosféricas inhalados por el compresor de aire, partículas sólidas y óxido del sistema de tuberías y recipientes a presión, aerosoles o vapores.
Por tanto, es muy importante eliminar la mayor parte de las impurezas del aire comprimido para garantizar la productividad.
Nuestra solución: separadores de condensados en sistemas de aire comprimido
La legislación y regulaciones medioambientales locales determinan que los condensados procedentes de los sistemas de aire comprimido no pueden retornar al sistema de alcantarillado, debido sobre todo a su contenido en aceite lubricante procedente del compresor.
En Grupo Cartés contamos con los separadores de condensados de nuestra marca ALDAIR INDUSTRIAL FILTRATION, desarrollados para separar el aceite de lubricación del condensado generado en los sistemas de aire comprimido, siendo uno de los separadores agua-aceite más eficientes y económicos del mercado. Además, la separación multi-etapa mediante filtros oleofílicos y carbón activo garantiza un rendimiento excepcional y una operativa libre de incidencias.
Los separadores de condensados ALDAIR abarcan todas las capacidades de compresores hasta 35m3/min.
Por otra parte, desde Grupo Cartés recomendamos realizar test de calidad del agua al menos una vez al mes, con el objetivo de controlar el nivel de contaminación del condensado eliminado. Una vez que se alcanza una concentración de aceite determinada, los elementos filtrantes se deberán reemplazar.
Para dar solución a todo tipo de problemas, contamos con diferentes tipos de separadores.
Para caudales pequeños:
Tienen aplicaciones en:
– Sistemas de aire comprimido.
– Interior de compresores.
– Secadores de aire comprimido.
– Recipientes a presión.
Los clientes que opten por esta solución se beneficiarán de su reemplazo del recambio, de forma rápida y limpia, así como de su fácil instalación gracias a su diseño compacto y pequeñas dimensiones.
La separación comienza en la “cámara de despresurización ciclónica” y continúa en el elemento filtrante. Cuando dicho elemento filtrante está completamente colmatado, sólo hay que desenroscarlo completamente y reemplazarlo por uno nuevo. Todo el condensado permanece en el elemento que se acaba de sustituir. Este se puede sellar con plástico para su posterior eliminación, de acuerdo con las directivas y leyes locales.
Para caudales grandes:
Tienen aplicación en los sistemas de aire comprimido y se caracterizan por:
– Fácil instalación.
– No es necesario un dimensionado complejo.
– Compatible con cualquier tipo de purga.
– Trabaja y separa cualquier tipo de aceite.
– El residuo de aceite es menor de 10 ppm.
– Fácil mantenimiento.
– No es necesario un tanque de decantación de condensados (por tanto, no hay proliferación de bacterias).
– Diseño compacto.
– Válvula y set de testeo incluidos para muestreos.
Nuestros ingenieros y especialistas en filtración industrial realizan una auditoría de los sistemas y determinan los protocolos necesarios para garantizar su mejora y eficiencia mediante un correcto dimensionado y selección de filtros.
El objetivo de Grupo Cartés es garantizar la eficiencia derivada de una correcta filtración, lo que se traduce en un correcto funcionamiento de los sistemas y maquinaria y, por tanto, un ahorro en los costes de mantenimiento y aumento de productividad y rentabilidad, gracias al asesoramiento de nuestro equipo de ingenieros, junto con nuestros amplios stocks.